Cuando decidí estudiar cine en el año 2009 no la pensé dos veces sobre dónde quería estar, pues entonces la Escuela de Cine de Universidad ARCIS era, sin ir más lejos, la más destacada en el medio. Cuatro años y más de diez millones de pesos fueron necesarios para hacer realidad el sueño de cada uno de nosotros, y eso sin contar quienes, por distintos motivos, se vieron obligados a congelar o repetir ramos o cursos completos. El dinero se resbalaba de los dedos y, lo más complejo, el tiempo nos acorralaba a pensar que nunca alcanzaríamos a hacer realidad esa película soñada que a cada uno de nosotros nos ronda por la cabeza. Sin embargo, aún ante todos estos peros, todos los que elegimos ser parte de esta carrera luchábamos como podíamos, porque por sobre todas las dificultades sabíamos que pertenecíamos a la que era actualmente la más importante escuela de cine del país.
Cuatro años de estudio y esfuerzo, que en mi caso se transformaron en cinco por distintos factores. Cada peso, cada gota de sudor, cada noche sin dormir…todo era por conseguir el valioso conocimiento y adquirir el título de la más importante Escuela de Cine de entonces, sin embargo progresivamente comenzaron a asomar los problemas ante esta situación, y ahora nos cortan las alas a todos los que fuimos y a los que están siendo estudiantes de dicha escuela.
Comenzó por rumores de crisis, para luego seguir por acusaciones políticas cada vez de más alto calibre, y luego la certidumbre de que la ARCIS llegaba a su fin. Nunca destacaron de tal modo las noticias de este tipo, así como pasó en UNIACC o en INACAP o como fue que hace años atrás la Escuela de Cine de la Universidad de Chile tenía la misma malla curricular que la carrera de periodismo. ARCIS se transformó en blanco predilecto para atacar a un partido político, del cual sólo había participantes dentro de la escuela, pues esta no es una universidad del PC.
Fuera de estos problemas que parecieran estar exentos de lo que fue nuestra educación, desgraciadamente nos hemos encontrado ante la más desdichada de las realidades…si desprestigian a la ARCIS nos hunden a cada uno de sus egresados. Ya de por sí llevó muchísimo tiempo esperando por mi cartón, luchando en un entorno laboral en donde destacan los “apitutados” y las personas con mejores medios económicos por sobre quienes estudiamos por años para adiestrarnos en aquellas áreas, ahora además debemos lidiar con el hecho de que se antepone el escándalo por sobre el tiempo y el dinero invertido. Cuando nos acercamos a una fuente de empleo y decimos que venimos de ARCIS nos miran por sobre el hombro, tildándonos sin siquiera lidiar palabras de “comunistas incompetentes”, cosa que es completamente injusta y fuera de lugar.

Seamos claros ante todo, lo que pasó con la Universidad del Mar tanto como lo que sucede actualmente con ARCIS no es culpa de sus alumnos ni docentes, por tanto ellos no tienen por qué pagar por los errores de otros. Estoy orgullosa de haber estudiado cine, aun cuando el medio juegue tan en contra, pero no pretendo cargar con los escándalos mediáticos de un grupo de políticos tratando de hundirse unos a otros, mientras que al terminar las reuniones y entrevistas, se reúnen en su club de polo a beber whisky, mientras los que sí nos sacamos la cresta no podemos encontrar trabajo o, sólo quienes tuvieron suerte de hallarlo en este medio tan arremolinado y vil como es el arte en Chile, debemos sobrevivir con unos sueldos obscenos de bajos, casi una limosna por hacer lo que nos costo años y millones de pesos aprender…y eso sin hablar de los sueldos de los padres de muchos de los alumnos de estas escuelas, pues la mayoría no son profesionales y deben hacer el triple de trabajo por sacar adelante a su familia y pagar los altos precios para que sus hijos “sean más de lo que ellos son.”
Si la Escuela cierra o no debe quedar por fuera de nosotros, pues nadie puede negarnos lo que vivimos y lo que estudiamos, siendo el cartón la prueba fehaciente de nuestro esfuerzo y dedicación. Que la Universidad cierre o no, que se expanda o no, que pertenezca a un partido o no ¡No es asunto de quienes estudiamos en ella! Ninguno de nosotros entró al PC el día en que se matriculó, ninguno de nosotros participó en la administración monetaria de la institución y por sobre todo a ninguno de nosotros nos han regalado nuestros títulos ni años de estudio, todo eso lo conseguimos con el brío propio de quien ama lo que hace y con el sacrificio de quien desea tener un mañana mejor. Con esto busco darle algo de voz a los cientos de estudiantes que están cursando esta difícil situación y deseo formar el clima de debate necesario para que se comprenda que, no porque la universidad está en medio de la palestra siendo vilipendiada y cursando la que puede ser su peor y última crisis, quienes nos titulamos de allí debemos ser juzgados de forma distinta que cualquier otro profesional.
Ninguna afrenta mediática borrará de mi vida, así como de la de muchos otros, que soy una profesional egresada de la que fue entonces la más importante Escuela de Cine de Chile, eso es lo que cuenta…
Artículo publicado originalmente a través de mi facebook el día 5 de Diciembre de 2014
https://www.facebook.com/notes/valentina-jazm%C3%ADn-arenas-allel/el-r%C3%A9quiem-de-arcis/10204542855963949