lunes, 26 de octubre de 2020

Chile despertó

Que bello despertar tuve, con el cuerpo adolorido luego de haber pasado todo el día de ayer doblando votos, llenando mil y un formularios, explicando una y otra vez como realizar la votación y resguardando la opinión de las personas en mi humilde función de vocal de mesa. Que bello despertar tuve esta mañana mirando a mi Chile lindo, pues ahora puedo llamarlo mi Chile, porque por primera vez siento (como sienten muchos otros) que mi voz fue escuchada. Al levantarme y mirar por la ventana vi un nuevo Chile, uno en el que la gente puso al frente su voz en lugar de vivir sumidos en la indiferencia. Anoche, luego de cerrar la mesa de votación, el camino a mi casa no fue fácil, pues me tocó ejercer de vocal de mesa en una comuna apartada y tuve que atravesar tres comunas para llegar con mi familia. Mientras viajaba mis ojos se llenaban de lágrimas al ver las calles abarrotadas de gente celebrando, agitando banderas chilenas y mapuche a la par, vitoreando el nacimiento de esta nueva patria que se nos promete, cantando a viva voz el derecho de vivir en paz y bailando todos juntos el baile de los que sobran porque, por primera vez, no sobraba nadie.

Pero también quiero decirle a aquel que cree haber “perdido” el día de ayer que este Chile es para todos, que nadie quedará afuera de esta nueva constitución. No te asustes pensando que esto cerrará las empresas y derribará las iglesias, la gente no busca eso, sino más bien que las personas y la naturaleza, eso que conforma a Chile como es, esté por encima de cualquier empresa o religión, resguardando y protegiendo a nuestra gente, nuestra fauna y nuestra flora. No tengan miedo de ser parte de este momento, pues todos estamos aquí para vigilar que este Chile sea equilibrado para todos, y no cargado para unos pocos como ha sido por tantos años. Dignidad hemos pedido todos, requirió salir a las calles, luchar incansablemente, que nuestros compatriotas sean víctimas de torturas, violaciones, mutilaciones, abusos y desapariciones...el precio fue altísimo, por esa misma razón seguiremos adelante con todo, hasta que la dignidad sea costumbre y que ningún chileno tenga que volver a llorar sangre para exigir lo que nos corresponde.

Las grandes alamedas estaban cerradas a cal y canto, pero las abrimos con fuerza atronadora e imparable. Está naciendo un nuevo Chile, amados compatriotas, un Chile en el que al fin podremos estar todos, todas y todes ¡Felicitaciones a cada uno por ser parte del tránsito histórico a este nuevo amanecer! ¡Viva Chile! ¡Vivan los chilenos!

Fotografía de Margarita Beroiza 2020