sábado, 31 de enero de 2015

Donde ningún artista ha ido jamás... (2)

Siempre se ha dicho que los que estudian áreas técnicas dentro del ámbito del arte tienen un poco más asegurado su trabajo a futuro. Es un hecho innegable para muchos, pero seamos sinceros ¿Cuántos anuncios de “se ofrece director” o “asesorías de guión y literarias” han visto? Nos quejamos de que no existe una industria que nos permita sostenernos, pero la gran mayoría tan sólo se apega a sus propias fantasías y deseos sobre su trabajo.
Hace un mes más menos, por causa de una dificultad económica, puse dos anuncios en páginas en donde se ofrecen servicios como “reparo lavadoras” o “nana puertas afuera” anunciándome como guionista y asesora. Desde el momento que colgué el anuncio pasaron varias cosas extrañas: Primero un amigo, también guionista, me habló para felicitarme por ofrecer mi trabajo así. Luego otro amigo, también del rubro, me habló por lo contrario, ofreciéndome alternativas (las cuales había realizado todas) para no tener que estarme “ofreciendo” así. Un hombre me llamó muy emocionado porque quería escribir sus memorias y no sabía que existía un servicio en donde alguien pudiera asesorarlo. Y otras dos personas se contactaron conmigo de inmediato porque necesitaban un guionista.


En verdad sólo bastó con colgar en internet mis servicios para que pasara todo esto, pero eso no explica el porqué de las variadas reacciones que me inundaron. Por encima de todo me sorprendieron las reacciones sobre el “no mendigar,” como diciendo “a un buen guionista lo llaman, él no va por la pega” o peor aún “estudiamos esto para realizar nuestros propios proyectos y, como mucho, ayudar a algunos amigos en eso, pero ofrecernos así es caer en las garras del capitalismo y el comercio.” Estudié cinco años e invertí más de diez millones de pesos para convertirme en una profesional del guión, creo que yo, así como cualquier otro artista en mi posición, puede ofrecer sus servicios como si fuéramos cualquier otro obrero, pues eso somos, obreros del arte.

Es importante para la industria que las empresas y el gobierno se pongan para hacer esto posible, pero también es necesario que nosotros hagamos nuestra parte. No se trata de vendernos como prostitutas, se trata de ofrecernos como trabajadores que somos, de demostrarle al sistema capitalista que podemos ser parte de su juego (aunque no esté del todo bien equilibrado) y labrarnos un lugar en donde podamos vivir tranquilos.


Es verdad que hay quienes pueden realizar sus propias obras sin tantos miramientos, pero habemos muchos que no tenemos como cumplir los proyectos soñados, y tampoco es justo que nos veamos en trabajos ajenos a lo nuestro tan sólo porque, esperando sin descanso al milagro del financiamiento, vemos como este no llega.

De verdad, si deseamos una industria debemos dejar nuestros egos de lado y luchar por ella. Sin ánimos de apuntar a nadie he conocido múltiples casos de personas tremendamente talentosas que, por no desear ofrecer su trabajo a otros y tan sólo realizar sus proyectos propios, se han visto aplastados por las circunstancias y han debido asumir trabajos que no tienen ninguna relación con sus talentos, perdiéndose en cocinas de comida rápida, en cajas de tiendas, en librerías o repartiendo el correo…no dejemos que esto siga pasando, hagamos posible la vida de los artistas chilenos.

Artículo publicado originalmente en mi facebook el día 5 de Enero de 2015
https://www.facebook.com/notes/valentina-jazm%C3%ADn-arenas-allel/donde-ning%C3%BAn-artista-ha-ido-jam%C3%A1s-2/10204793376746812