sábado, 31 de enero de 2015

Donde ningún artista ha ido jamás...

Hoy escuché como gran sugerencia el extender la fecha de jubilación a los 70 años y el porcentaje de recaudación del mismo a un 25% en vez del actual 10%, lo que en definitiva significa que un 75% del sueldo mínimo vendría a cubrir recién las necesidades de una familia, la cual en general en este país corresponde a una mujer sola y sus hijos ¿De verdad quienes hacen tales cálculos son conscientes de la verdadera situación de Chile? Pues quizás es como dice Coco Legrand “…anda a saber tú si trabajarán aquí y vivirán en otro país.”

Cuándo de por sí parece ser terrible esta situación, no puedo evitar plantearme el escenario que vivimos miles de artistas: Trabajamos por proyecto, tenemos tan sólo contratos a plazo y en muchos casos ni siquiera eso, derechamente se boletea. Pues para quienes no se vean ante esta situación quizás no comprendan la complejidad de la misma, y es que muchos de nosotros no tenemos pagadas nuestras imposiciones de mes a mes, así como también no podemos hacer trámites tan simples como arrendar un departamento, una pieza, sacar una tarjeta, pedir un crédito o ir al médico, ya que exigen contrato indefinido hasta para esas cosas. En verdad esta sociedad castiga terriblemente a quienes han tomado esta bella vocación y, para colmo, muchas personas aún piensan que nosotros debemos regalar nuestro trabajo a los demás…si un dibujante “debe” hacerles un dibujo simplemente por serlo o un poeta “debe” escribirles un poema sólo por haber tomado ese camino ¿No deberían acaso los cirujanos y abogados regalarnos operaciones y papeles legales por haber seguido esos caminos también?

Entendámonos correctamente, ustedes seguramente pensarán que estas son necesidades básicas por encima de lo que significa el arte. Pues en ese caso pensemos en las necesidades básicas de los seres humanos, esas cosas que hemos hecho inclusive antes de crear las sociedades, cuando aún éramos seres nómades sin más motivo que no perecer. En esos oscuros tiempos primaban pocas cosas, pero muy específicas en su haber: La cacería y la siembra, el asentarse cerca de fuentes de agua dulce, fabricar armas y vestimentas, mantenerse en clanes mezclándose así personas de diferentes sexos y, por último, estaba la pintura de las cavernas, en donde representaban escenas de sus vidas o hasta elementos de su imaginación, como dioses o toda clase de historias ¿Cuál era la necesidad de que hicieran esto? Pues dos, de suma importancia, una de ellas era plasmar su vivir y su sociedad, dejando constancia de su paso por cada caverna que visitaban al vagar por esos lares, y otra en donde proponían soluciones míticas a sus problemas diarios, creando a su haber toda clase de historias. Entonces el arte y la comunicación es otra necesidad básica de los seres humanos, y en total la única que nos haría seres realmente únicos en esta Tierra.


Así como la comida y el ejercicio son alimentos para el cuerpo y la información y el saber para la mente, la propagación del sentir es un alimento para el alma…o más bien es una forma de educación sobre la sensibilidad y la apertura de pensamiento para cada uno de nosotros. Así como enseñarle a un niño a comer, a caminar o cuál es la capital de Francia, es también necesario enseñarle a cuidar su planeta, a qué hacer cuando está ardiendo en ira o a apreciar a sus seres queridos sin siquiera perderlos…esa magia la hace el arte, la ficción y la fantasía. Y más aún nos ayuda a creer en lugares mejores, a escapar de nuestros problemas o hasta nos da directrices de cómo enfrentarlos. Todo esto es sólo un paupérrimo resumen de lo que hace el arte en realidad por nosotros, de lo que en realidad es para nuestras vidas. Si quieren saber qué es el arte para un artista, pues es multiplicar la necesidad por mil…crear es como respirar…y lo más increíble de todo aquello es que todos hemos sido parte de esa ola creativa alguna vez en nuestras vidas.

Si es tan importante el arte ¿Por qué se castiga tanto ser parte de él? ¿Por qué el sistema se esfuerza tanto por dejar a los artistas fuera de la sociedad? Pues, ya que el sistema nos obliga a tener contratos fijos e imponer mes a mes, muchos se ven obligados a buscar formas diversas para continuar con sus vidas, en muchos casos pidiendo a cercanos que ayuden a cargar con el problema de la mala disposición de los contratos en este país. Es así como no pareciera haber buenas soluciones para el problema que significa para los artistas seguir su vocación, la cual dicho sea de paso no es ningún capricho.

Como única solución se realizan concursos para financiar limitadamente algunos de los miles de artistas del país, priorizando siempre a quienes tengan proyectos más rentables, mejores contactos o más currículum, dejando fuera a quienes recién parten, a quienes quieran innovar o a quienes, por situación social, no tienen tantos contactos. Al final estos concursos se transforman en un inestable hueso lanzado a una jauría hambrienta, por el cual muchos se destripan y destazan.


Al verse aplastados por estas situaciones muchos se acercan a distintas empresas para ofrecer la aparición de sus marcas a cambio de auspicio, lo cual se hace en todo el resto del planeta para realizar proyectos sin tener que recurrir a concursos ni a autofinanciamiento. Es difícil que las empresas acepten estas apariciones en Chile, sin embargo unas pocas lo hacen en una actitud de casi “hacerle un favor al artista”, por lo cual le exigen a los artistas poner sus logos de formas exageradas y burdas, desperdiciando la aparición en cuestión y arruinando la obra del autor. Esto casi siempre termina con el temprano fin de la carrera de un artista.

¿Qué nos queda entonces? Pues financiamiento por internet, pidiendo a los mismos espectadores de las obras que las financien antes de que salgan. En muchos casos ha funcionado, pero no es responsabilidad de la gente común financiar el arte, sino de otras entidades. En tales casos, pensando en que pueden financiarnos un grupo de espectadores bajo alguna promesa de ser parte de la obra o de obtener merchandising de la misma, podemos creer que podrían financiarnos privados unitarios sin relación con la obra, o más conocidos como mecenas, pero lamentablemente no es así, ya que la actual ley de donaciones no hace posible esta práctica, dejando totalmente sin opciones a los artistas. Desde este punto, sólo quienes tienen los medios, los contactos o los que están apadrinados por estos pueden realizar arte en Chile, lo cual tiene hace mucho sumergido en la miseria a buena parte de esta bella área, en manos de inexpertos que creen hacer las cosas de buena forma, pero que no dan oportunidades a nadie más por miedo a perder sus puestos. En el mar de incompetencia se pueden encontrar unas pocas personas que merecen el lugar en que están, pero son muchos los que mueren ahogados año tras año.


Fuera de estos foros más complejos muchos artistas optan por ir a eventos y vender una pequeña cantidad de muestras de sus obras, dejando para ellos alguna ganancia, pero nada comparado a lo que en realidad deberían ganar si existiera un mercado establecido. Pareciera este un único respiro, pero no, desgraciadamente en los eventos se reservan sólo unos pocos y, en ocasiones, costosos stands en donde se puede vender material, los cuales son arrendados por empresas de mayor envergadura, y se juzga duramente a los artistas por lucrar con su trabajo ¿Hasta cuándo con el abuso y la opresión?

En definitiva los artistas en Chile caemos en una trampa, la de ser lo que somos, y nos oprimen y abusan de nuestra labor tan sólo por no considerarla valiosa ¿Hasta cuándo seguiremos dejando que esto suceda? ¿Esperaremos que nuestro trabajo valga cuándo la muerte llame a nuestra puerta? Nuestras obras hablan, amigos, y estas son las voces de tantos…tantos que a duras penas podemos sopesar su riqueza sobre nuestra historia sobre el planeta Tierra. Lo que siempre nos ha movido a todos es dejar un legado y, por encima de todo lo que suceda en estos tiempos en que el sistema nos aplasta y no nos deja respirar, hemos de dejar a nuestro paso nuestras obras como símbolo de nuestro ser. Esperemos que a futuro esta situación cambie y podamos trabajar tranquilos, como cualquier otro miembro de esta penosa burocracia, sólo pidamos que ese futuro llegue algún día...

Deseo mostrarles, como cierre a este artículo, esta singular tarjeta navideña que me ha llegado ¿Hasta cuándo esto sigue así?Deseo mostrarles, como cierre a este artículo, esta singular tarjeta navideña que me ha llegado ¿Hasta cuándo esto sigue así?
Artículo publicado originalmente en mi facebook el 10 de Diciembre de 2014
https://www.facebook.com/notes/valentina-jazm%C3%ADn-arenas-allel/donde-ning%C3%BAn-artista-ha-ido-jam%C3%A1s/10204575661184059