Sin ir más lejos diría que esta es una de las películas
más dedicadas de Adam Sandler, quien ya nos demuestra en esta un estilo más
maduro de humor a cargo del director Thomas McCarthy, quien también ha
participado de películas como UP!
Es de destacar la sencillez de esta película, la cual
muestra con igual importancia a sus múltiples personajes, contándonos de forma
entretenida e imprevisible en ocasiones como el reparador de calzado, Max
Simkin, logra vivir la vida de otras personas con sólo calzarse sus zapatos.
Lamentablemente la mayor sorpresa de esta historia se
vuelve totalmente previsible al final del relato, sin embargo esto también nos
deja a nuestro haber una lección mucho mayor, y es que a veces buscamos demasiado
y dejamos de vivir y experimentar, y es que a veces con un poco de empatía y
riesgo podemos tener enseñanzas que nos ayuden a sobrellevar mejor la vida
misma.
Una preciosa película sin miedos a los estilos más
foráneos, prescindiendo de los moldes establecidos por las grandes
industrias…hermosa, llenadora y totalmente recomendable.
